Podría ser un slogan político, pero no, y es que este Ente Público muy nuestro apuesta por sangre nueva y digo nueva con tono irónico sin ánimo de ofender a la tercera edad y más cuando yo estoy más cerca de ella que lejos, con el nombramiento de un ex ministro de Calvo Sotelo, de 81 años, como presidente de RTVE.
Y no dudando de su capacidad que se le supone así como de su experiencia que tiene que ser mucha, (si miramos el año de nacimiento sobre todo)… pero suena un poco atípico que no se confìe en alguien más joven con más proyección, que puede plasmar su trabajo a largo plazo, aunque aquí el largo plazo es un supuesto que rara vez se cumple pues según vayan las urnas así será su durabilidad en el puesto. Pero como digo en un país donde tenemos tantas esperanzas en la juventud y donde se hace apuesta y apología por la renovación de sangre joven en sus estructuras, a esta, le damos un espaldarazo de confianza volviendo a contratar a jubilados para cargos de responsabilidad, si bien no sería mal uso el serlo de asesor y así aprovechar como digo sus amplios conocimientos junto con estas nuevas brisas.
Pero claro aquí uno es un humilde opinante y dejándonos llevar por lo obvio, los que deciden estos nombramientos sus motivos tendrán… el tiempo aunque algo escaso, visto lo visto, lo dirá.
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