Menuda semana lleva Obama tras sus escarceos con la recesión y su poca fiabilidad para provocar estabilidad en su débil economía, y es que el efecto color que tuvo este en determinados momentos como en su elección, no le lleva a ser el salvador de una sociedad ya tocada hace años, y que los chinos se encargan de recordar, exigiéndoles garantía en su deuda, y más para desgracia, aunque algunos se las buscan solos y en esto ello son expertos, sufren el revés del accidente más que probablemente provocado, por lo Talibanes en Afganistán, con la muerte de numerosos soldados, dañando un poco más esa imagen de país todopoderoso que tanto nos venden, y es que las guerras y los chinos están minando la credibilidad de este coloso que en su día lo fue pero que tendrá que pasar página en el futuro y delegar muy a su pesar ese poderío político, que otras economías en su resurgir están devorando, no con esto es para estar contentos pues aquí nuestro amigo y líder virtual de este gobierno ya también vendió parte de su alma a ese gigante asiático que no mira color en su creciente ansia de acaparar el poder, y aunque ahora es silencioso, ya veremos cuando pida cuentas de tanto favor y uno no pueda devolver lo prestado, y volvamos a emular a ese cine negro americano donde el prestamista y comprador de deuda la recupera no de forma ortodoxa, y es que señores recordemos que aunque amigos en el afán de dominar el dólar, no lo somos en culturas, tan diferentes y tan distantes que difícilmente casen aunque en el empeño estén afanados algunos. Por esto pondremos la nota y el color de la piel del líder de este castigado país para poner el nombre a esta semana tan turbulenta que tuvimos, esperando más estabilidad en las próximas que augure un futuro más claro, y es que aunque uno no es racista ni pretendo con estos comentarios parecerlo, lo cierto es que lo blanco y transparente dan más confianza.
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