El conflicto Saharaui-Marroquí que tan al filo nos roza, nos hace mirar muy de reojo este tremendo problemón que España sacudió en el pasado como perro a sus pulgas y que no supo atajar ni poner los puntos sobre las “ies” a estos vecinos y “aliados” que algunos políticos insisten en catalogar así, pero que demuestran con sus actos y su perseverancia así como con su cultura que son muy distantes a nosotros, y que nunca dejaran de machacar sus exigencias con sus métodos arcaicos y obsoletos a los tiempos que vivimos pero que sus resultados dan, y es que uno no puede ser tolerante con un país que a la mínima nos pone en evidencia con sus demandas, pues pasito a pasito como continuemos con esta política del bienestar, eludiendo el bulto como si nos salpicara, acabaremos negociando hasta parte del territorio peninsular, que por cierto colonizan ya con esta política permisiva y muy peculiar que nuestro gobierno nos propuso como ejemplo de esnobismo y que algunos aliados del norte han sabido rectificar y paliar a medida, este despropósito de ocupación o inmigración como se le quiera catalogar, por eso aunque miremos a este pueblo a través de un cristal opaco, no descuidemos de tener una política contundente a este problema , pues la mota podría pasar del ojo ajeno al nuestro .
No hay comentarios:
Publicar un comentario